
La abuela colombiana Clara Tobón era amante de los animales, especialmente de los gatos. Con siete de estos animales compartía su apartamento del barrio de Fuencarral de Madrid, la capital de España, donde residía hace varios años.
Pero en mayo de 2021, cuando la pandemia por la covid-19 se dejaba sentir con fuerza, Clara Tobón «desapareció», según dijeron sus vecinos. Y es que la mujer no volvió a ser vista en los lugares que frecuentaba.
Al mismo tiempo, un fétido olor salía de su apartamento
¿Cómo fue encontrada?
En mayo de 2021, los oficiales españoles fueron alertados de la desaparición de Clara Inés Tobón, una mujer de 77 años. La llamada al 091 fue hecha por una vecina que llevaba varios días sin ver a la anciana que vivía sola.
Los agentes de la comisaría de Fuencarral se acercaron al lugar y se percataron de que la casa de la anciana desprendía un mal olor, por lo que llamaron a los bomberos para ingresar al domicilio.
Al entrar a la vivienda, se dieron cuenta de que gran parte de su cadáver había sido devorado por sus gatos, de los cuales, algunos fallecieron.
¿Cuándo murió la adulta mayor que fue comida por sus gatos?
De acuerdo con el informe policial, la mujer tenía tres meses de fallecida luego de contagiarse de COVID-19. Aunque los vecinos la llamaron y su buzón se llenó de cartas, pensaron que estaba enferma y había sido trasladada a un hospital cercano.

La anciana había sido contagiada de COVID-19. Foto: Freepik
Sin embargo, con el paso de las semanas, percibieron un hedor que empezaba a salir de la casa de la fémina, por lo que llamaron a la Policía.
«A veces olía mal por los gatos y las cajas de comida que subía, pero esta vez había una peste muy fuerte», comentó uno de los vecinos.

Foto: Freepik
¿Quién fue Clara Inés Tobón?
Clara Inés Tobón era de origen colombiano, pero vivió desde 1996 en España, en un departamento del Instituto de Vivienda de Madrid (Ivima). La anciana, que padecía del síndrome de Diógenes, trastorno que se caracteriza por el aislamiento social y la falta de higiene, era muy apegada a los mininos, por ello había acogido a siete en su hogar. Cinco fallecieron con ella.
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